7. Masturbadores Anonimos

La vida sexual de algunas personas es de dominio publico. Tanto es asi que hay gente que no habla de otras cosas. Y a veces lo que prometia ser una comida entre amigos se transforma en un ir corriendo al baño a vomitar.

McDonald's de calle Pelayo. Un Viernes de un mes cualquiera a las 3 de la tarde. Unos amigos quedan para comer y ponerse al dia. Ya falta menos para la noche y es inportante organizarse. Llego el ultimo y aun con la gomina mojada en la cabeza. Parezco un vampiro. Pero ahora que el pelo me ha crecido considerablemente opto por el look Rodolfo Valentino ya que el flequillo por el que pague esta demode. Una señora que ignoraba el cartel de acabado de fregar ha resbalado y se ha caido delante de nosotros. La señora rie y tiene una risa muy contagiosa. Una de esas señoras de la andalucia simpatica. Cae de culo y prefiere reirse a mirar a los lados por si alguien la ha visto. Reir es bueno. Es Viernes y apetece. Pero no todo el mundo rie. El tipico promiscuo publico ya saca el tema sexual. Le escuchamos con atencion, unos mas que otros, mientras el expone con todo lujo de detalles su ultimo encuentro sexual. No era ninguna novedad que Santi hablara de sexo, porque a veces parecia que no tenia otra cosa en la cabeza.

- Ese tio me miraba desde hacia rato. Estaba buenisimo y no me lo pense dos veces. Pase por su lado y le dije que fuera al retrete. Alli me folló hasta que se corrió en mi cara.
- Eso en que Discoteca? -Pregunté yo-
- Si eso paso el otro dia en la Biblioteca! -Dice el molesto-
- Pense que la gente leia en las Bibliotecas...
- Debe ser una de esas bibliotecas gay friendly -Dice Benjamin-
- Hay Bibliotecas de ese tipo? -Yo ignorante-
- Si tienen Vogue en la sala de revistas no lo dudaria.
- Bueno me estais escuchando? -Nos corta Santi-

Ya no me pregunteis que mas conto. Solo se que no paraba de hablar de las veces que follaba. Y lo mas molesto de todo es que era verdad. Salir con el de noche era sinonimo de esperate que ya vengo. Se subia a coches, o en callejones traseros. Y lo realmente fuerte es que segun el cuando llegaba a casa tenia que masturbarse porque aun iba caliente.

Santiago nunca me habia caido bien. No negaré que era simpatico cuando queria. Pero el era tan sexual, y yo tan... asexual. Aunque visto el todo el mundo parecia virginal. Y supongo que por eso cada dia me caia peor. Que podia esperarse de alguien que era capaz de tener sexo en el templo de la lectura? Mi actitud de Kinder Garden a el le sacaba de quicio tambien. Siempre me decia que si no follaba era porque yo no queria. Pasando por alto traumas y años de terapia. Un buen dia no se supo mas de Santi. Como yo no era muy amigo suyo no tenia su mail ni su telefono. Asi que al cabo de un mes largo pregunte curioso si alguien sabia donde estaba. Las noticias no fueron buenas. Una noche el salia de una discoteca. Y una pandilla de heteros cachondos le siguieron. Santi estaba loco por hacerselo con bakalutis garrulos y heteros con novia. Eran su fetiche. Asi que comio pollas como un loco para luego morder el polvo. Le pegaron una paliza despues de haberse corrido encima de el.

Mi cara de espanto lo decia todo. Me invadio una sensacion de repulsa sincera. Y no dije nada pero di por muy bien merecida dicha paliza. Pasaron los meses. Las estaciones cambiaron y un dia Santiago volvio a aparecer por escena. Esa paliza de la que habia estado recuperandose mentalmente parecia no haber existido nunca. Vino con ganas de mas (sexo) que no violencia. Y era el mismo que meses antes. Con esa pose monotematica de el sexo y el el y el sexo.

Me reconcomia la parte moral. Es que el no conocia la etica y la dignidad? Casi no intercambie palabra con el. Pero lo peor de todo vino cuando el se fue y a solas con Benjamin este me dijo. Te lo puedes creer? Dice que llego a excitarse cuando esos heteros le pegaron!

Hasta ahi podiamos llegar! Mi indignacion era tal que no pude reprimirme y arranque a llorar. Era aberrante que su testosterona de pasiva lasciva llegara tan lejos. No podia mas que sentir asco por el y le pregunté a Benjamin si era normal que yo me sintiera asi.

- Supongo que son dos maneras antagonicas de ver las cosas. Aunque no me alarma tanto como a ti, estoy de acuerdo en que lo suyo empieza a ser preocupante. Pero es su vida. Si sus carencias emocionales las tapa con esa promiscuidad alla el. Es su vida y no podemos hacer nada mas que oir ver y callar. No nos compete a nosotros intentar averiguar el porque de su actitud.

Esa respuesta tan mañada no me saco de ninguna conclusion. Bueno si, que Benjamin era vicioso como el pero no me contaba esas cosas porque sabia que yo me sonrojaba.