12+1. Punk Nouveau

El Verano llega a Barcelona sin apenas darse uno cuenta solo cuando alguien nos pregunta que haremos estas vacaciones queda claro que el tiempo ocioso se ha instalado en el asfalto. Es entonces cuando todo el mundo tiene tiempo para reir, charlar, improvisar y sobretodo aburrirse; aburrirse mucho.
Aunque no todo el mundo tiene la misma reacción ante el tiempo libre. Siempre hay quien (al igual que yo) tiene demasiados dias en blanco a la misera espera de la proxima sesión de terapia. Frente a eso el organismo crea una especie de barrera algo así como una cautela social.

Cautela totalmente necesaria si no se quiere terminar solo. A titulo personal pienso que quieras o no todo te empuja a encontrar pasatiempos mas bien duraderos. Lo dificil es encontrar actividades que no tiendan a una banalidad absoluta como el bricolaje o el maquetismo. Si voy (aún) más allá me surgen preguntas venidas de mi subconsciente mas temprano. ¿Qué hacen las personas que siempre andan esclavas de una PDA cuando tienen tiempo libre? No conozco gente tan ridícula como para entretenerse con el arte del Bonsai, ni nadie que cuide de desvalidos por afición sin una orden judicial en medio. A pesar de que por desgracia si conozco gente que cuando se aburren de meten en un chat. Solo para pasar el rato dicen los insensatos pero tienen aprendido un modus operandi cibernetico digno de catálogo.

A) Se meten en el chat y encuentran a alguien (minimamente interesante)
B) Intiman todos los días durante unos meses, se llaman, se escriben Mails...
C) Terminan presentándo a un semi desconocido como el amor de su vida.

¿Patético verdad? Pues no pensaba lo mismo Llorenç. El protagonista de esta deprimente historia de amor cibernético que acabó con mi salud mental pero en final feliz. Una historia en la que (una vez más) el papel del malo fue bordado por mi actuación estelar. Una historia que surgio de las alcantarillas ciberneticas puesto que nadie 6 meses antes conocía detalle alguno ¡Miento! el único que se enteró despues de medio año fui yo. Una relación que todo el mundo conocía y que (a mi) se estaba escondiendo. Enterándome por una triste invitación a un cumpleaños.

Una cartulina negra que rezaba la intención de formalizar una relación entre un chico ex adicto a la cocaína y un desconocido. Indignado rompí en mil trozos esa invitación que me abofeteaba en la cara todo mi desprecio hacia la monogamía. Cierto era que Llorenç y yo ya no eramos amigos de primera linea, pero aunque fuera por las cenizas de nuestra difunta amistad eso era un insulto a mi inteligencia emocional. A la vista de que mi indignación no sería suficientemente latente como para competir cara a cara con su enamoramiento decidí respirar hondo y no complicarme más la vida.

Era su vida bueno era su vida en común ya que como rezaba la invitación tenian pensado presentar en sociedad su proyecto de vida. Sus cimientos emocionales con vistas a un futuro que (de momento) yo no queria asumir.
Por si no fuera poco con que fueran a asumir ese reto el chico encontrado por internet era menor que Llorenç y por lo que me habian contado su aspecto era lo que en los años 80 se conocía como Punk.

Una ulcera en mi retina al ver como un amigo de toda la vida me escondia semejante blasfemia emocional. Con la excusa barata de que no sabía como me podía tomar su decisión. No era cuestión de como me lo podía tomar si no mas bien de que suponia para mi el encontrar pareja OnLine. Toda una aberración totalmente indignante mucho mas que ofensivo incluso. Un descontento latente, enorme una ofensa en mayusculas que al igual que todas guardaba en mi cerebro un rastro de envidia.

No hacia falta tirar de hemeroteca para saber que todas las relaciones de Llorenç habían fracasado estrepitosamente, y eso que todas habian sido fisicas. Ahora cual kamikaze del amor se tiraba al vacio con el único sostento de la red de redes; Internet. Mi terapeuta tenia claro que lo que verdaderamente me irritaba era que Llorenç hubiese entrado en internet y encima hubiese tenido suerte de encontrar (según él) al amor de su vida.
Decidi ser práctico y hablando con Llorenç llegamos al acuerdo de que merendariamos antes de la fiesta de presentación. Un trato justo y adecuado a mis necesidades neuroticas. Conoci a su prometido y me limite a ser educado aunque la mirada de Llorenç reflejara mi toque altivo.

En honor a la verdad En honor a la verdad, no tenia ningún interés en conocer a un chico mas gótico que Punk, porque para alguien que sabe de tribus urbanas como yo no se le escapaba que ese era un chico poco idealista para ser Punk. Y precisamente por ser poco idealista no me lo podía tomar mucho en serio. Total, que podía durar el amor sacado de internet?

La bofetada que me sacudió con esa mirada hizo que yo no dudara en decirle lo que le iba a suceder con ese novio. Cuando nos quedamos a solas le dije muy claramente lo que pensaba.

-
No creas que un adolescente macarra te vaya a sacar del fracaso sentimental que siempre te persigue. Un verdadero Punk lo es y será siempre. Eso solo es un snob que no sabe que hacer con el dinero de sus padres y por eso se ha puesto ese look de novia cadáver.
- ¡No me lo puedo creer! De verdad crees que puedes decirme estas cosas?
-¿Es que querías que lo hiciera delante de tú chico?
-No es eso Toni, pero no me parece que llamarle snob sea una opinión real de lo que crees.
-No nos engañemos. Todo el mundo sabe que los Punks no existen a estas alturas de siglo.
-¿Y entonces el que es?
-Un Punk verdadero no desde luego.
-¿Y como es según tú un Punk de verdad?
-Yo aun iba a la escuela en los ochenta. Y en mi clase no había ninguno.
-¿Porque siempre sientes esa necesidad imperiosa de juzgarlo todo
?
-No soy una persona juzgona
-¿Y entonces como se llama lo que estas haciendo?
-Que tu novio me parezca un arribista de las tribus urbanas no significa que yo sea mala persona.
-Mira Toni. No he entendido lo que has dicho con lo cual ni voy a enfadarme contigo.
-Eso márchate, y corre a acusarme de galvanizarlo todo!
-Galvani… que?

Ante esa ofensa me levante muy digno y me fui, dejándole con la palabra en la boca. Para que luego digan que soy yo el que no se leer, y el que tenia una carrera no sabia el significado de galvanizar. Pero vocabulario a parte, opté
por no dar mas vueltas al asunto. Llegado el dia de la fiesta ya tendría tiempo de arruinarle el amor de su vida. La noche se sucedió sin más bebiendo y esquivando la cara violenta de Llorenç la cena llegaría pronto y se me ocurrió pensar que una ligera manipulación del sitting me ayudaria a calibrar las cosas. Aun era temprano para dejar de beber, pero seria tarde si no quería quedar en evidencia delante de los invitados. Al llegar a la sala donde se iba a celebrar la cena me quede sin habla. En un rincón el novio de Llorenç estaba solo. No pensé en acercarme tampoco pero el me vio y se marchó ¡Era uno de los anfitriones de la fiesta y estaba marginado! No faltaría tiempo a que me acusaran de mobbing así que me fui en busca de alguien sensato. No encontré a Pelayo para jugar a hacer juicios morales. Tal vez el chico se había sentido violento con mi actitud. Y si así había sido, demostraba ser un punk de mierda la verdad. Aunque pensándolo bien no le gustaría yo. Y eso si le hacia un Punk verdadero.

Con ese hervidero de pensamientos encontré a Pelayo y precisamente estaba al lado del chico Punk. Pero que cuando me vio llegar se marcho de su lado me enfadé tanto que vi que pagaría mi ofensa con quien menos la merecía, pero Pelayo estaba en el peor momento para salvarse de mi ira.

Agarrándolo del brazo me dirigí a él y flojito le increpe.

-
Dime de que estabais hablando.
-¡Toni que susto me has dado! ¿Hablar con quien?
-No disimules Pelayo, os he visto hablar.
-¡Ah si! Marc es un chico encantador.
-Encantadoramente mal educado querrás decir.
-¿Porque dices eso?
-¿Es que no te das cuenta? Lleva toda la fiesta evitándome.
-Y que quieres que hable contigo, si solo piensas que es un snob arribista no se que mas.
-Y eso como lo sabes tu?
-Porque me lo ha dicho él.
-Pero es imposible que lo sepa.
-Pues se lo ha dicho Llorenç...

Mi boca se quedo abierta. Como osaba Llorenç decirle algo tan íntimo con algo que me hacia perder tantos puntos como buena persona. Dejando a Pelayo con la palabra en la boca me fui en busca de Llorenç. Semejante chivato asqueroso capaz de todo por amor. Por suerte la cena estaba servida y me toco sentarse. Así que hice lo único que podía hacer; Resignarme. Me senté donde mi nombre indicaba. Y rodeado de gente que ni conocía fui amable y buen conversador. Pelayo al fondo de la mesa Así que me tuve que callar y al rato no se si fue el vino o que sabia que arruinar la fiesta me acabaría saliendo caro que decidí brindar por la pareja y dejar de hacer juicios gratuitos.

12. Homosexualidad absoluta

Ni cabe decir cuan descabellada me parece la idea de ser homosexual toda mi vida. Claro que no me refiero a eso de ser un gay anónimo. Nada que ver con esos gays que creen en el amor entre dos hombres y quieren hacer creer que la monogamia es algo saludable. Yo estoy Hablando de ser un homosexual de portada. Uno de esos que saben rodearse de gente voluble y impresionable. Aunque por mucho que te rodees siempre de gente que aplaude cada uno de tus pasos, puede ser frustrante no saber retirarse a tiempo.
En los tiempos que corren solo puede convertirse en una fabrica de traumas a tiempo real, no retirarse antes de que te echen unos fans aburridos de mas de lo mismo. No me llaméis alarmista! Pues las estadísticas hablan por si solas. El porcentaje de homosexuales indecisos lo dice todo. No sabría decir si como un acto snob, pero un alto porcentaje de ellos quieren cambiar sus actos socio sexuales llegados a los 25. Y es que todo el mundo sabe bien que si quieres retirarte a los 25 con dignidad antes de que te llamen viejo tendrías que empezar a vivir la noche (calculo) que a los 12.

La gente que no pertenece a esa elite de homosexuales que viven como si en un programa de realidad simulada les fuera la vida lo tiene muy fácil para odiar esa parte mas mediática del mundo rosa. Por ejemplo, para un heterosexual indeciso, la música de sintetizador ‘made in 80’s’ las películas de serie B consideradas de culto, o ropa demasiado brillante pueden hacer que opte vivir lo que le queda de vida dentro de un armario.
Cosas como esas facilitaban hace menos de 5 años el poder decir ‘NO QUIERO SER HOMOSEXUAL’ Pero en contrapartida yo que Si puedo permitirme el lujo de ser pionero en vivir mi vida gay siendo sinónimo de dominio publico, no puedo evitar lamentarme cuando digo que el sector mas escandalizado nos hace pagar un mínimo precio para evitar acabar siendo plagio para esa gente que no sabe que tipo de gay quiere ser.

Y si, supongo que es de cretino la facilidad con la que idolatro a personajes mediáticos que no aportan nada a la sociedad, o que cuando suene mi teléfono la BSO de goshtbusters me haga bailar como para perder todas las llamadas, los gays mediáticos también somos un sector que venderíamos nuestra alma por Prince (el ultimo modelo de vuitton) y un diamante también puede ser nuestro mejor amigo, haciendo que nos olvidemos de todo lo demás. Pero no todo es tan suave como el cashmere, cuando decides vivir en directo todo acaba teniendo un aspecto diferente. Necesitas saber improvisar al acto. Sin pestañear tienes que encontrar soluciones respuestas y citas que hagan preguntarse a la gente como podían vivir antes de que existieras.
Que existieras para ellos claro. En el mundo homosexual si no haces algo público jamás llegaras a ser nadie. A la sombra han quedado muchos que no aceptan unas reglas prefabricadas y poco dadas a ser moldeadas. Pero ser sinónimo de escándalo no resulta siempre tan rentable como parece. Muy a mi pesar hay veces que no puedo ser fiel ni a mis ideales, y como buen snob traiciono en alguna ocasión aquello a lo que en publico) rindo culto.

Después de esta introducción, contare la historia que ilustra la moraleja de hoy, el caso de Emilio. El típico caso de ‘quiero y no puedo’ un chico mediocremente anónimo que solo vivía para ansiar ser protagonista del ambiente. Si, ya se que es volar bajo, pero que le haremos si ese era su sueño. Emilio había dejado su Andalucía natal para venir a la gran ciudad. Su desilusión al ver que Barcelona estaba llena de cretinos como el no le hizo desistir. Y cada vez que iba a las discotecas hacia el ridículo mas estrepitoso para el entretenimiento de algunos y la vergüenza ajena de otros.
Su ropa, actitud y coreografías dejaban bien claras las sospechas de que se estudiaba los capítulos de Un paso adelante todas las noches.

Día tras día Emilio gastaba su dinero y esfuerzo sin pena ni gloria. Nadie le miraba ya. Otros eran los que entretenían a la zona VIP. Y eso que no era un chico ni guapo ni feo. Vale que la ropa deportiva (de la que abusaba) no le hacia ningún favor. Pero el verle día si día también dando el callo para ser Supermarica 2008 hacían que acabaras tomándotelo aunque fuera un poquito en serio. Y es que si una cosa tenia Emilio es que era muy observador. Y eso a veces me molestaba. No es que copiara ni nada de eso, pero se fijaba en la manera como bailábamos, que tomábamos y que tabaco fumábamos para luego el hacer su libre interpretación. No es de extrañar pues que al final nos sintiéramos cohibidos. Y mas que disfrutar pareciera que estuviéramos en una jaula siendo estudiados.
Lo gracioso de ir a una discoteca es fundirse con la música. Reír, pasarlo bien y sobretodo escapar de la zona VIP. No hay nada mas tedioso que estar en lo alto de unas escaleras viendo como todo el mundo te odia. Si, hay sofás, el alcohol no te lo cobran y hay gente guapa, pero eso solo puede significar algo, ABURRIMIENTO.

Así que fue cuestión de tiempo que yo bajara a la pista para pasarlo bien y fue allí donde conocí personalmente a Emilio.

No tuve tiempo ni de bajar las escaleras para llegar a la pista que el me abordo. Por increíble que resultara el sabia todos los nombres de los que estábamos en lo alto. Y su osadía a preguntarme si podía colarle hicieron que perdiera puntos automáticamente. No me interesaba alguien que era capaz de admirar a otro solo porque este podía subir a la zona VIP. Desde ese mismo día para mi Emilio fue alguien deleznable. No quise saber nada mas de el.
Pasaron los meses y la llegada del Verano era algo revelador para un chico menor de 25. Emilio seguía sin rendirse y ya estaba a punto de cruzar esa línea que llega al patetismo si no fuera porque un día uso el as que tenia en la manga. Cuando todo el mundo tenia a Emilio por un don nadie hizo lo que mejor se le da a un marica que se rodea de gente rápidamente impresionable.

Entró en la discoteca de la mano del chulazo mas cachas y bronceado que habíamos visto en la vida. Uno de esos tíos que solo existen en el GYM. Y para inri de algunos y alegría de otros ese día Emilio pudo cruzar el cordón de terciopelo que le cerraba habitualmente el paso a las escaleras que iban al cielo.
Al llegar al VIP la gente le hizo sitio, como si fuera alguien importante. Todo el mundo fue a saludarle, bueno todo todo el mundo no. En lo que unos minutos antes había sido el centro del reservado ahora rincón cualquiera Ricochet me dijo.

-A saber cuanto dinero habrá pagado a esa pasiva musculada para que le haga de novio dominante.
-De verdad crees que Emilio ha pagado?
-De que si no se presenta este aquí a restregarnos ese Adonis?
-Hablas como si no hubiera mas gente en la discoteca.
-Dime Toni, donde esta la gente de la discoteca.
-Abajo en la pista.
-Y es ahí donde tienen que estar todas esas parias sociales mal peinadas y con cejas a lo gargamel.
-No te sigo
-Es que no lo ves estúpido? La gente cool estamos en este rincón. La perdedora saludando a Emilio.
-Pero su novio cachas...
-Su novio cachas repone en un supermercado, y te aseguro que decidirá pronto en que zona del VIP quiere estar. Y te aseguro que eso matara a Emilio.

El clasismo se podía mascar en el ambiente. Era intolerable que un estúpido andaluz nos pisara los pies. Aunque Ricochet no lo viera así todo el mundo odiaba en ese momento a Emilio, y no porque fuera con un cachas (que también) lo injusto es que hubiera accedido al VIP por eso. Algo que algunos habían conseguido por ser quien eran como Ricochet, y otros por ser "amigos de" como yo.
Desde ese día Emilio ya era un VIP de la VIP. Y el reservado cada vez parecía mas elitista, ya que mucha gente que lo frecuentaba había dejado de subir y prefería bailar en la pista. Pero por suerte para Ricochet pronto Emilio empezó a hacer cosas condenables para un reservado. Y es que pronto Emilio quiso hacer gala de sus coreografías like to Upa dance y también se abrió paso en la pista. La gente de a pie son mucho mas impresionables, y pronto las palmas y el corrillo se hicieron palpables. Emilio ya estaba completo. Pero lo que no sabía es que en la oscuridad el malvado de Ricochet estaba beneficiándose del pasaporte de este. En un rincón Ricochet estaba besandose con el cachas. Y yo tuve que hacer caso de las órdenes de Ricochet. Me acerque a la pista y empecé a dar la voz de alarma. Prácticamente la discoteca entera se quedo muerta al ver la escena. Y en un momento el cachas se vio descubierto y fue cuando Ricochet hizo lo que mejor sabia. Ser protagonista. Siguió besando al otro hasta que Emilio llego y vio la escena.

Como siempre la lastima ajena se apodero de mi. Pero no me dio tiempo a decir nada. Emilio no hizo absolutamente nada. Salió de la sala con la cabeza baja y las miradas de toda la discoteca clavándose en el. Se marcho y creo que ni siquiera cogió sus cosas del guardarropa. Cuando Emilio salió por la puerta Ricochet soltó al cachas y se esbozo una sonrisa malvada en su rostro. Por suerte el ambiente es efímero y nadie pensó mas en el pobre Emilio. Bueno yo si. Y cuando Ricochet me dijo que se marchaba con el chulazo me fui en busca del bueno de Emilio.

No lo encontré, no hasta que ya estaba a punto de subirme a un taxi y vi como Emilio volvía a buscar sus cosas. Me supo tan mal verle abatido que preferí girar mi mirada y marcharme. Pero el me llamo. Todo el mundo sabia que yo era "amigo" de Ricochet y el que había estudiado nuestras biografías mas aún. Podía notar el temblor en su voz pero no le deje hablar y le dije.

-Siento lo que ha pasado Emilio.
-No hace falta que digas algo que no sientes.
-Porque dices eso?
-A la vista esta que no perdonáis a nadie que quiera ser como vosotros.
-Es verdad, no quiero que seas como yo.
-No esperaba semejante sinceridad por tu parte la verdad.
-No quiero que seas como nosotros, porque quiero que seas feliz.
-Yo soy feliz. bueno al menos creía serlo.
-Si eres como nosotros nunca lo vas a ser.
-Tu eres feliz?
-No estamos hablando de mi.

Y con esa rara conversación nos dio la risa tonta. Realmente me hacia infeliz una vida dedicada por y para los ojos de los demás. Una y otra vez había maldecido haber nacido fabuloso, pero lejos de ser un estúpido como Ricochet yo lo llevaba lo mejor que podía. Emilio resulto ser una persona divertidísima y legal. Así que nos fuimos a desayunar y me hizo prometer que algún día escribiría un artículo contando su historia. En ese blog que a el le gustaba tanto y que escribía un tal TONI HILTON. Hace mucho que no se de Emilio y no se si alguna vez leerá esto, pero quiero que sepa que si, que soy feliz y que lo prometido es deuda.


11. No todo es de color de rosa.

Todo el mundo sabe que cuando una relación se rompe siempre hay dos verdades. Y si esa pareja tenia el mismo circulo en común tarde o temprano toca decidir con cual de las dos mitades te quedas. Eso pasó con la pareja perfecta. Jorge y Pedro. Y no es porque yo sea de esos que odian la felicidad ajena, pero la verdad es que a mi la pareja que formaban nunca me había despertado ningún interés. A quien conocía mas, era a Pedro. Porque había estudiado con el. Y aunque no se pudiera decir que fuéramos precisamente íntimos. Siempre habíamos sido “amigos” Pero por H o por B yo siempre había culpado a Jorge de alejarle de mi e impedir que mi amistad con Pedro hubiera evolucionado.

En el mundo gay corre el rumor de que las parejas estables no pueden funcionar. No era este el caso de ellos dos. Ambos eran la pareja (asquerosamente) perfecta. Una de esas parejas que todo el mundo sabía que terminaría en boda segura. Y como todas las que acaban en el altar era una relación larga, aburrida y monótona. Personalmente les odiaba con toda mi fuerza. Hacían cosas extrañas como ir de excursión en bicicleta al campo! Tenían por costumbre martirizarnos una vez al año con las fotos de sus idílicas vacaciones. Y eso que ninguno de los dos llegaba a los 25 años!

Eran jóvenes, pero ya hacia mucho tiempo que habían renegado del ambiente gay. Eran como una secta. Ellos dos formaban una sociedad limitada. Jamás de los jamases salían con otras personas. Era impensable que aceptaran ir a un cumpleaños y mucho menos que fueran a una discoteca. El sexo que podían tener era monótono. Jorge siempre era el activo, el que llevaba las cuentas de la casa y el que decidía que regalar a los familiares por navidad. Fueron 4 largos años que un día terminaron. Y si, yo fui el culpable de que eso sucediera. No se si puedo decir que fui el culpable del todo. Pero si algo es seguro, es que se les acabo rápido esa relación fomentada en los pilares de la confianza mutua y todo ese bla bla bla.
El declive (por así llamarlo) sucedió el día que me encontré a Pedro por la calle. Andaba yo tan tranquilo cuando de repente fue el mismo Pedro quien me vino a saludar. Cosa inaudita teniendo en cuenta que Jorge le tenía siempre de la mano. Como quien no quiere la cosa vino a mí. Al enemigo! Y salvando las distancias ignoraba que me cobraría todo ese odio que sentía hacia la monogamia.

Al tenerle delante no pude evitar mirar a un lado y otro. Donde estaba su marido perfecto? Ni rastro del asqueroso de Jorge. Pedro me conto que su novio se había marchado a cuidar de su madre enferma. Y que el no podía acompañarlo porque tenia un examen muy importante que no podía suspender. Un examen que tenia esa misma tarde. Tanta era la presión que soportaba que había salido a pasear porque en su casa se agobiaba. Jorge volvería el Lunes por la mañana y el ya estaba muerto de los celos.

Le invite a merendar. Que menos podía hacer yo que ayudar a un amigo que se moría de celos a tan solo 3 horas de separación de su pareja. Fue Sentados en Starbucks que me conto que le había llamado y para su sorpresa Jorge el perfecto tenia el teléfono apagado.

-Toni y si me esta engañando?
-Solo seria una infidelidad.
-Pero crees que puede estar haciéndolo?
-Haciendo que? Lo que creo es que esta misma tarde tienes un examen y te estas descentrando.
-Tienes razón, pero dime porque no me coge el teléfono!
-Tal vez se le ha acabado la batería o no tenga cobertura.
- Toni es muy extraño todo esto.
-Mira Pedro sabes que soy la persona menos indicada para hablar sobre esto.
-No digas eso, tu eres mi amigo no?


Pobre iluso. La monogamia le había echo creer que aun tenia los mismos amigos que antes de entrar en esa secta. Si, tal vez fuimos amigos, pero no ese tipo de amigo que éramos en un pasado. Supongo que la rabia me pudo y decidí cobrarme la venganza así que sin ningún pudor de poder destrozarle la vida le dije.

-Esta tarde salimos a cenar para celebrar lo bien que te ha ido el examen.
-Oh! como me gustaría! Hace tanto que no salgo a cenar fuera.
-Es que Jorge no te saca a cenar fuera?
-Tenemos que ahorrar...
-Ahorrar? Pero si solo tienes 22 años!
-Ya Toni, pero para vivir juntos hemos tenido que renunciar a muchas otras cosas.
-Y cuando te has dado cuenta estas solo sin amigos y enfermamente celoso.


Su cara cambio. Mi psicología invertida y su desesperación le hicieron caer en mis redes. Pero la jugada salió mejor de lo que yo esperaba, porque Pedro me miro y me dijo flojito.

-Esta noche quiero ir a la discoteca.
-Pero con una condición.
-Dime! lo que sea.
-Prohibido el teléfono.


Se lo pensó un poco pero finalmente accedió. Eso me convertía en su anfitrión nocturno. Me hizo prometer que no le contaría nunca a Jorge que habíamos salido. Y mas le valía no hacerlo porque Jorge me odiaba y mas que lo haría si supiera que era yo el que andaba detrás de la incorporación nocturna de su tortolito.
Esa misma tarde Pedro hizo su examen y a la puerta de la facultad me encontró a mi. No le dio ni tiempo a mirar su teléfono donde dos llamadas perdidas de Jorge le esperaban. Apague su teléfono y lo metí en la mochila. Nos fuimos a merendar y nos reímos tanto por los viejos tiempos que ni se acordó de mirar el teléfono. Mas a mi favor porque al estar apagado no sonó en ningún momento.

Cuando quiso ir a su casa a cambiarse le dije que ni se molestara. Como en los viejos tiempos vino a mi casa donde le preste ropa y entre risas nos fuimos a cenar. Lo se, soy malvado, pero no podía permitir que fuera a su casa pues seguramente en el fijo habrían llamadas de su novio y en el contestador algún que otro mensaje. No logre aislarle mucho tiempo. El calzado que le había dejado yo le iba grande. Así que como estábamos mas cerca de su casa que de la mía subimos un momento. Efectivamente, en su contestador parpadeaba, le metí prisas, pero el fue mas rápido que yo y en cuanto me distraje había encendido su teléfono.

-Toni! Que tenia el teléfono apagado!
-Claro, de haber estado todo el día metido en la mochila a veces se apagan si no hay cobertura.
-Tienes razón. Bueno a ver si me ha llamado Jorge.
-Que condición hemos dicho para salir?
- Que Nada de teléfonos.
-Pues venga vámonos que nos esperan..


Y le metí mas prisa para que nos fuéramos sin teléfono. Pero con lo que yo no contaba es que el fue mas listo que yo y en cuanto me distraje puso el teléfono en silencio y se lo metió en el bolsillo. Pero Jorge no paraba de llamar. Prueba de ello es que el bolsillo de Pedro no paraba de transparentar la luz de la pantalla y el teclado. Su teléfono vibraba pero tampoco podía coger la llamada porque yo había dicho que nada de teléfonos. Y el quería quedar bien conmigo.

Nos fuimos a cenar y lo pasamos muy bien. Casi toda la pandilla de los viejos tiempos estábamos brindando. Y Pedro que hacia tiempo que no bebía estaba verdaderamente borracho. Se fue al lavabo y por miedo a que fuera a llamar a su novio envié con el a Pelayo.
Le obligue a que vigilara que Pedro no hiciera ninguna llamada. Pero la suerte estaba de mi favor y su teléfono estaba en la cazadora que no paraba de vibrar

Sin pensarlo cogí el dichoso Nokia y lo apague. Cuando salimos del restaurante le pedí a Pelayo que tirara ese teléfono a la papelera. Pero Pelayo lo cogió y guardándolo en su bolsillo me recomendó cautela. La noche sucedió como cabía esperar. Reímos, brindamos y nos caímos al suelo rememorando viejos tiempos.

Ya de madrugada, y cuando salimos de la discoteca Pedro quiso montarse en el taxi y el muy bobo va y se le escapo ‘Mierda he perdido el móvil’ Yo puse cara de contrariedad y le escupí prácticamente que sus promesas no valían una mierda. Antes de que Pelayo victima del arrepentimiento me arruinara el plan le cogí del brazo y dejando a Pedro solo con un pie en el taxi y otro fuera en el asfalto nos marchamos (yo muy indignado)

No supe mas de Pedro hasta que al día siguiente me llamo.

-Toni lo siento mucho.
-Me prometiste que nada de teléfonos.
-Ya pero...
-Pero nada! Ya veo lo que vale una promesa tuya.
-Toni te pido disculpas.
-No solo con mentirme encima vas y pierdes tu dichoso teléfono.
-Toni,,,
-Que quieres?
-En el contestador habían unos mensajes de Jorge muy enfadado.

Me incorpore y con el antifaz de diadema quise saber mas. Mi plan estaba funcionando tal y como yo quería que sucediera.

-Y que dicen esos mensajes?
-Que le he defraudado.
-Tu mismo Pedro.
-Que puedo hacer?
-Fuiste tu el que quisiste salir. O me dirás que te obligue?
-No no claro.
-Y ahora como piensas arreglar la que has liado?
-Le contare la verdad.
-Y que es la verdad?
-Que quise salir y que perdí el teléfono.
-Ibas tan borracho que seguro que te lo robaron.
-Toni tengo que dejarte que no me encuentro muy bien. Tengo una resaca alucinante.


Colgué el teléfono y con una sonrisa malvada me mire al espejo. Como podía ser tan malvado y sobretodo, tan encantado de serlo? Esa misma noche me llamÓ Pedro de nuevo y me conto que Jorge había llorado diciendo que no se podía creer que a la mínima que se marchaba su novio corriera a los antros de vicio. Me conto que su novio llegaba el mismo Lunes por la mañana y que era una mierda porque el tenia clase y no podría estar con su novio que tenia la mañana de fiesta. Pedro aun estaba muy confuso y ni recordaba lo que había pasado esa noche.
Y a la pregunta de si se había liado con alguien le conté que fueron unos cuantos besos y magreos con un tío en un rincón.
Aun se sintió peor asi que opte por ni inmutarme con su historia de lagrima fácil y me despedí fríamente deseándole que se arreglaran sus cosas. Realmente no quería que se arreglaran así que el Lunes por la mañana sabiendo que Pedro no estaría en casa llame y se puso su maridito.


-Hola esta Pedro?
-Quien eres?
-Soy Toni un amigo suyo.
-Ah. Pues no no esta. Que querías?
-Pues es que tengo el teléfono de Pedro en casa.
-Y porque lo tienes tu?
-Me lo ha dado el chico con el que estuvo el Viernes por la noche. Supongo que a Pedro se le debería caer cuando se metió en el cuarto oscuro, como iba tan borracho.

Y un silencio gélido fue lo que obtuve por respuesta. No supe mas de Pedro ni de su novio perfecto. Bueno si, que intentaron arreglarlo pero lo bajo que había caído Pedro en ausencia de su marido había sido sobre pasable a todo lo perdonable por una pareja celosa.



10. Próxima estación Ignorancia.

Dicen que querer es poder. Y De ser así hay mucha gente que vive su vida rendida a la esperanza. Algunos vagos emocionales, que lloran porque no encuentran pareja y ni se mueven de su círculo mas inmediato para hacerlo. Otros son niños ricos que se enamoran de Punks, y para el asombro de todos cambian su polo Lacoste por una cresta verde. Casos como estos llenan cada día las páginas de sociedad en la ciudad condal.
Y es que vivir en Barcelona es aburrido cuando si tienes menos de 25 años. Siempre desearías vivir en otras ciudades europeas con la esperanza de que ahí la gente luchara por sus sueños. Pero como los sueños sueños son, sean en el idioma que sean. Que mejor que pensar eso tan egoísta de siempre habrá alguien peor que nosotros.Y vamos que si existen.

Sin ir más lejos el que yo conocía tenía nombre y rostro. Iván era un chico muy inteligente. Tal vez el mas inteligente de la clase. Era un cerebro y nunca bajo de la matricula de honor. Pero como todo el mundo sabe, por esa regla de tres, Lo listo que era para los asuntos académicos lo era de patoso en los sociales. Y es que Iván no gustaba absolutamente a nadie. Ni siquiera a profesores y alumnos. Era repelente, hipocondriaco y muy chivato. Y eso que los tutores ya le advertían que ese era el peor defecto para sobrevivir en la vida.Cuando un profesor se ausentaba, Iván sentía la irrefrenable necesidad de correr al encerado e ir apuntando a todo aquel que se portara mal. Una practica hoy en día obsoleta pero que Iván vivía como una verdadera obligación. Es lógico pues que nadie le respetara. Llego un momento en el que nadie le dirigía la palabra. Y curiosamente eso a el le iba comiendo por dentro. Varias veces el había intentado pedir auxilio, pero como no era nada sociable mas que para ser repelente acababa callando su dolor y viviéndolo en singular.

Una vez nos graduamos Iván se marcho. No le vimos nunca más. Y ninguno de los compañeros le echo mucho de menos. Prueba de ello fue que ni vino a la última cena escolar. Y nadie se extraño por ello.Corría el 2002 cuando Iván se marcho de nuestras vidas y poco menos de medio año cuando he vuelto a saber de el. Fue un día que fui de compras con Pelayo.

Fue entrando en Zara. Mientras yo me probaba un polo de esos que por miles que tengas siempre quieres uno mas. Y cuando le fui a preguntar a Pelayo este ya no estaba. Y precisamente a el, que no le gusta hablar ni nada. Ya pensaba que estaría dándole la brasa a alguien. Porque si algo tenía Pelayo era el don de la palabra.

Cuando me estaba mirando en un espejo, vi por detrás a Pelayo escondido por una columna. Enfadado fui hacia el, a preguntarle a que estaba jugando. Pero me callo inmediatamente cuando a la oreja me dijo.

- Iván trabaja en Zara.
-Quién?
- Si! Iván.
- No se de quien me estas hablando Pelayo.
- El que iba con nosotros al Instituto!
- Es imposible. Te habrás confundido.
- Que no Toni que es el!
- Pelayo como va a ser él? Nuestro Iván ahora debe ser ingeniero como mínimo!
- Pues me parece que es dependiente de Inditex.
- Y encima de un fracasado de la vida es gay?
- Porque tiene que ser Gay?
- Pelayo todos los chicos Zara lo son.

Y ni tiempo tuve de acabar la frase. Ni siquiera se si me escucho porque se acercaba al supuesto Iván. Si algo tiene Pelayo es sangre de Periodista. Y necesita en todo momento verificar las informaciones. Una de las razones por las cuales la gente que le conocen evitan hablar de temas candentes con el.
No se si era Iván o no, pero el chico en cuestión era el típico chico Zara. Pelo semi levantado. Semblante serio y como no, actitud de ‘voy a crecer en esta empresa’ ahora era yo el que detrás de una columna lo estaba observando todo. Pelayo no se callaba y ya tenia dudas de si mas que recordar anécdotas de los salesianos le estaba sometiendo a un interrogatorio de primer grado.
Por si acaso su interlocutor no era tan paciente como yo, me acerque y le pregunte si nos marchábamos a comer.Pero lo que me comí fueron mis palabras cuando vi que realmente si era Iván! Mucho mas delgado y sin acné, pero si. Era Iván! Pelayo sintiéndose presentador de programa dramático dijo.

- Iván, te acuerdas de Toni?

Y he de decir que la cara de Iván ni se inmuto. No supe si darle dos besos la mano o la espalda. Con un semblante serio., rígido. Hizo que me sintiera intimidado. Su mirada estaba inyectada en odio. Y mi mirada de "Que mal te tubo que ir la vida para acabar trabajando en una tienda de ropa" hicieron el resto.

Supongo que Iván uso todos esos consejos que tantos psicólogos le habrían dado en esos últimos años. Y vamos si hicieron resultado. Como un hombre de hielo dijo ‘Perdonad, estoy trabajando. Y aunque quedo como un autentico estúpido, la cara de Pelayo no fue tan indiferente como la mía. Tal vez si que habían pasado muchos años, pero Pelayo había sido siempre su fiel amigo. Y nunca le había humillado. Podía entender el resentimiento que sentía hacia mi, pero por Pelayo NO. Porque Pelayo siempre había sido su amigo. Claro que hablo del antes. Cuando Pelayo no tenia amigos y era un Homosexual de Biblioteca.Me dolía ver a mi amigo rechazado. Y mas me dolía no poder hacer nada mas que invitarle a comer. Sus ojos estaban a punto de derramar lágrimas. Y supongo que era muy duro para el notarse desplazado. Podían haber pasado mas de 6 años pero Iván seguía siendo un estúpido. Y era cruel el comportamiento que acababa de tener.Al salir de ZARA Pelayo quería estar solo. Me despedí de el sabiendo que lloraría toda la tarde. Pero no quiso estar conmigo así que se metió en un taxi y se fue con su dolor. Esa misma noche recibí una llamada de Pelayo. Pero tenía el teléfono en silencio y dejo un mensaje en el contestador. Un mensaje en el contestador decía.

"Toni. Me ha llamado Iván a casa. Supongo que es bueno no cambiarse el fijo no? Me ha pedido disculpas y me ha dicho que no tenia nada en contra de mí. Pero que volver a saber de mí le duele porque le recuerda algo que quiere olvidar. No me lo ha dicho en persona. Ha dejado un mensaje en el contestador y bueno yo no se que pensar. Llámame necesito hablar. Bueno mejor, ya se que nos hemos visto esta mañana, pero puedo ir a tu casa? Dime algo porque no te localizo en el móvil y estoy preocupado...."

Cuando llame a su casa, su madre me dijo que Pelayo ya se había dormido.

9. Circos Metropolitanos

Ironías de la vida. El día que estrene mi T.Shirt de Mickey Mouse, fue en el que tuve la discusión mas violenta de mi vida. En raras ocasiones me invade la sed de venganza, es mas no soy una persona orgullosa, ni esta el rencor entre mis defectos. Pero desde ese día algo en mi cambio.
Todo empezó cuando Rubén me invito al desfile anual de talentos emergentes. A todo le llaman desfile, pues no era mas que una tablón con sillas a los lados. La primera fila de la derecha estaba destinada a críticos de moda, y cazatalentos. La de la izquierda era ocupada por familiares y amigos íntimos del diseñador. Por norma ningún desfile pasaba de la media hora. Los primeros 25 minutos eran de desfile. Los 10 restantes para aplausos vítores o silbidos y pasillo del diseñador seguido de las modelos. Por lo general la Barcelona indie ocupaba las siguientes filas al front Row. Esa cita anual era soporifamente aburrida. Pero sin precedentes porque la fiesta posterior era digna de mención. Todo el mundo que empezaba a ser algo asistía. Rubén me invito en calidad de entendido en moda no titulado. Pero como todos los asistentes, yo también pensaba en la fiesta mas que en los pases monótonos a ritmo de música enlatada.
En un fin de semana largo se sucedían los desfiles. Los mejores de las escuelas de moda tenían como premio el poder exhibir su mercancía. Y los que íbamos a verla teníamos la oportunidad de ser vistos por lo bueno y mejor de cada casa. Barcelona es una ciudad pequeña y en la que se conoce todo el mundo socialmente hablando, no puedes escapar de las críticas de otros alumnos y eso es algo que Rubén no llevaba precisamente bien. Tenia tanto pánico a las criticas, que su inseguridad no le permitía mostrarse de manera natural.
Le vi poco antes de que empezara el desfile anterior al suyo. Estaba sudando como un cerdo y eso me impidió besarle. Parecía molestarle toda esa gente que corría de un lado a otro mientras chicas nórdicas en bragas eran peinadas con cara de fastidio. A mi lado una chica altísima mascaba chicle con cara de "y ahora que?" mientras que Rubén le ponía un vestido de gasa amarillo. Sinceramente no quería tanto a Rubén como para haberme interesado por su ropa, pero tenia claro que el Amarillo no iba jamás de los jamases a una chica rubia y tan poco bronceada.
Dejándolo por inepto me marche y busque mi asiento. Las luces se cerraron y sonaron los primeros acordes de ‘Queen of Chinatown’. Todo el mundo se quedo asombrado. A ritmo de Amanda Lear una chica con una coleta alta y unos pendientes descaradamente inmensos trotaba por la pasarela. Se me puso la piel de gallina y esa cara de concentración que se les pone a las famosas cuando intentan verse dentro de un vestido.
Nadie respiro hasta que la última modelo salió en busca de la primera para salir en fila. La gente estaba de pie aplaudiendo al ritmo de New Order. Un marica en pitillos y subido a unos stilettos salió a saludar y se metió al publico en el bolsillo con su camiseta de ‘I know that you love me’ Cabe esperar que en ese momento ni me acordara de Rubén. El era mucho mas marica feo de esos tirando a ‘No vas a ser nadie’. Los 10 minutos que van entre desfile y desfile se me hicieron cortísimos. Fui a felicitar al diseñador por excelencia del día y me reí tanto con el que no pude evitar jurarle que le querría hasta el fin de mis días. Mientras en un rincón Rubén me estaba odiando en silencio.
Al volver a sentarme pensé que el desfile de Rubén seria mucho mas serio que el anterior, pero no por eso malo. Si le habían seleccionado era porque seguro su trabajo valía la pena. Pero como me llegue a equivocar.
Su ropa era demasiado clónica. Perfectamente podía haber paseado a la misma modelo solo cambiándole la peluca. Parecía todo tan igual! Y encima lo acabo de estropear con la música. Escogió algo que no fue mucho mejor. Unas trompetas sonaban chirrionas mientras el público ya bostezaba. Esa media hora se nos hizo eterna a todos. Y cuando el salió en un gesto tímido saludo y se volvió para el Backstage. Rubén había quedado como un verdadero idiota!
Cuando fui a su encuentro Rubén estaba hablando con una mujer. Una de esas mujeres de edad indefinida que nunca bajan de los 15 centimetros. Y por su cara no parecía estar muy contento. Cuando esa mujer se marcho fui a su encuentro. No merecía mis felicitaciones, pero no podemos negar que era su día.

- Felicidades Rubén!
- Gracias Supongo.
- Estabas hablando con una representante?
- No
- Con una fashionista?
- No
- Con una editora de Moda?
- No
- Con una groupie?
- No
- Con tu madre? - dije yo ya no muy convencido--
- Era mi profesora Toni
- Que nota te ha puesto?
- Me ha dicho que no tengo actitud para ser diseñador.
- Pero si tu ropa es muy...
- Muy?
- Gris, pero eso no es malo verdad?
- El problema es que yo soy gris entiendes? Yo no me subiría nunca a unos zapatos de mujer, ni me pondría esos pantalones tan estrechos.
- Hombre. Visto así mas que actitud es carisma.
- Bueno, da igual. Te ha gustado mi desfile?
- Esa música tan rara...
- Toni esa música se llama Jazz.
- Ah.

Y en su cara el asco estaba presente. Cerro los puños y respiro hondo. Por un momento pensé que me insultaría, pero no. Prefirio pegarme un puñetazo, y vaya si me lo dio. Me pego un puñetazo en la nariz y me dejo KO. Algunos se acercaron y le cogieron, pero el no quiso pelea. Solo saldar las cuentas con un ex amigo que podría haber leído mucho Vogue, pero que no entendía de música en absoluto.