4. Vergüenza de edicion limitada.‏

A estas alturas es licito no creer en la envidia? Teologos sociologos y psicologos aseguran que todo esta en la mente. Y que es esta la que nos provoca las sensaciones emociones y decepciones. Supongo que la ideologia de un teologo me viene demasiado grande. La de un sociologo magnificada y la de un psicologo archiconocida. Una sociedad que rompe compromisos por SMS no tiene nada de pudor. Hace tiempo que ha prescindido del que diran. Y puede incluso que este a gusto tal como esta. No pretendo deshacer unas leyes metropolitanas milenarias. Ni siquiera me interesa hablar de ellas. Pero todo me empujo a hacerlo el dia que conoci el caso de Alfonso. No era un amigo cercano, apenas un conocido. Aunque supongo que mentiria si le llamara saludado.
Ambos nos teniamos presentes pero no por eso teniamos una relacion por insignificante que esta fuera. Teniamos amigos en comun hasta que un dia el se marcho. Solo se que habia estudiado durante mucho tiempo en el extranjero. Y cuando volvio a Barcelona trajo consigo unas costumbres extranjeras. Su actitud no era la de una persona que habia pasado sus primeros diecinueve años en España. Vino en una visita fugaz al entierro de su padre. Pero su corta estancia se alargo por el dolor de su madre y recien viuda.
Como si sintiera verguenza ajena por pertenecer al pais de la pandereta no quiso apenas relacionarse con nadie. El se habia quedado una temporada para estar con su madre, aunque esta supiera que su hijo se avergonzaba de que a ella le olieran las manos a lejia. Alfonso no vino solo. Su novio perfectamente extranjero vino con el. Y los dos formaron una sociedad limitada que solo se rompio cuando mientras paseaban por Diagonal se encontraron conmigo.
Sin saber como nuestras miradas se cruzaron y el en un flash nostalgico se acordo de mi cara y dijo un Hola timido pero con dejes de soberbia. La excusa de estar a pocos metros de Jean Pierre Bua hizo que yo paseara con una sonrisa amplia y supongo que fue eso lo que hizo que el se atreviera a saludarme. Yo segui de largo y no pense que ese fuera el Alfonso que yo "conoci" algun dia del pasado.
Sin darme cuenta y como en un sueño estube a punto de ser arrojado por el Tram. Ese trambia estupido acabaria conmigo. Y ya compartiria algo mas que el nombre con Gaudi. Aun asustado vi como Alfonso y su novio vinieron a mi preguntandome si me encontraba bien. En esos momentos me alegre de no insultar al conductor de esa maquina diabolica y con mucha diplomacia les di las gracias por el gesto. Aunque muy facilmente fui reconocido y el no pudo callarse teniendo que salir de su boca un -Tu eres Toni verdad?- No se si fue panico o ganas de tener mi propia serie que me incorpore y me fui a la francesa.
Al llegar a casa llame a Roger. El habia sido novio de Alfonso antes de que este se fuera al extranjero. Cuando le conte lo sucedido el parecio no darle importancia. Solo suspiraba por el que fue su amor. Y a mi esa promiscuidad emocional me estaba sacando de contexto. Sacando conclusiones al quarto de hora telefonico mas patetico de mi vida llegue a la conclusion de que Alfonso habia aprendido a ser distante precisamente por eso, porque era enamoradizo. Su ida al extranjero fue precisamente a su inteligencia. Asi que era con esa informacion inutil deje correr el tema.

Cuando llegue a mi casa a cenar mi abuela me dijo que Roger habia estado llamando a casa insistentemente. Le devolvi la llamada intrigado y me dejo anonadado cuando me conto que Alfonso le habia llamado para decirle que yo era un solemne mal educado. Solo tenia dos opciones. O odiaba al tranvia o me ponia en contacto con Alfonso para subsanar el malentendido. Mal entendido que por otra parta se habia ocasionado por mi estupidez, y por esa mania de salir de casa sin gafas corriendo el riesgo de ser atropellado.

Ya en la cama no paraba de dar vueltas a la situacion. Era ridiculo que un chico que ni me conocia hiciera un juicio gratuito de mi. Claro que yo lo hubiese solucionado mintiendo y diciendo que yo no era el chico que escapo. Pero era evidente que mi excentricidad no me permitiria hacerme pasar por otra persona ni aun peinadome con la raya a la derecha. Porque todo era tan complicado? Con la hipotesis absurda de que podia culpar a mi estado de shock llame a Roger. Y cual fue mi sorpresa cuando me dijo que estaba tomando unas copas con Alfonso y su novio. Era Indignante! Era una traicion en letras de Neon. Pero claro. No podia culpar tampoco a Roger de nada porque el que se habia ido corriendo quedando mal habia sido yo. No se si por miedo o porque estaba haciendome efecto el stilnox me di la vuelta y me puse a dormir. Si ya habia quedado mal, que mas daba quedarlo del todo?