27. Horny High Hollydays.


Mirando por la ventana me doy cuenta. No estoy bien, me pica todo y la alergia no me deja respirar. Mi mejor amigo es un inhalador, y no menos que alarmante es la llegada inminente de la jornada lúdica estival. Otros lo llaman Vacaciones de verano, pero en mi mundo todo tiene una definición enciclopédica.
El psicoanalista no me entiende, él solo ve que el resto del año no hago nada, y me recrimina que me sienta excitado por la llegada del recreo emocional. Verme incomprendido abre en mí traumas pasados. Y sin saber como, acabo contándole el porque de mi irritabilidad.

-Me he dado cuenta de que llevo 23 años veraneando en el mismo sitio. No soy digno de abrir un Vogue y ver que los destinos mas In no están en mis postales de recuerdo.

Lógicamente y como de costumbre, mi crisis acaba con un suspiro del terapeuta, y la sensación conocida de que estaba magnificando (otra vez) una estupidez.
Así pues decidí hacer una cosa digna por una vez en la vida. Abrí el Vogue de Mayo y corrí a la sección de viajes. No me asombró mucho darme cuenta de que bajo el titulo HHH (Horny High Hollydays) destinos como Bali o las Seychelles son la opción más chic del momento. ¡Ni siquiera sabia deletrear esos parajes! ¿Mis facultades como gurú de las tendencias estaban cayendo en picado?

Fui más listo que esa revista vacía y de carácter superfluo. Al verme delante de una agencia de viajes, me dispuse a descubrir la identidad de las personas que viajan acorde con su estatus. Y aunque el mío era mas bien degradado no dude ni un momento en sentarme delante de la chica. ¿Después de todo, quien necesita una revista para vivir?

Esa chica es amable. Y con la mejor de mis sonrisas me dijo;

-Buenas tardes joven. ¿En que puedo ayudarle?
-No me trate de usted, aún estoy a tiempo de hacer una ruta por la jungla. Siempre y cuando eso este de moda claro.
-Vaya. ¿Y tienes algo pensado?
-Voy a ser honesto. Me da bastante igual. ¡Solo quiero que sea fabuloso!
-¿Que le gusta mas? ¿Urbe o naturaleza?
-Un crucero. Un crucero estimularía mis sentidos y podría llevarme a visitar muchos sitios sin tener que bajar de un transatlántico.
-Perdone mi insolencia, pero un crucero es mas orientado a gente mayor. Y si usted quiere estar a la última. ¿Porque no se plantea mirar destinos estrella?
-¿Y que entiende usted por destino estrella?
-Nueva Zelanda, Australia. Son puntos de interés en esta temporada.
-¿Nueva Zelanda? ¡Eso esta lejísimos de aquí! No pienso pasarme 3 días viajando para pasarme los otros 4 vomitando más otros 3 para volver a Barcelona. Por no decir que no se puede ir en tren. Y yo con los aviones no puedo, lo siento pero no me gusta volar. Y cuando lo tengo que hacer se me va la mano con el Valium en gotas y luego me paso el viaje durmiendo. Nueva Zelanda me parece…
-¡Bien! Entonces descartamos Australia.
-Perdone si le hago perder el tiempo. Pero prefiero mirar unos folletos y decidir sobre la marcha. Solo estamos en Abril, y no quiero que me obsesione el destino final.
Descuide Joven. Llévese los catálogos que quiera. Y ya sabe que aquí estamos. Y no olvide que cuanto antes se decida más bien le saldrá el precio final.

Saliendo de esa agencia ojee los catálogos. Una pena interior me inundo. Y la sensación de que todos mis veranos eran lejos de esos paisajes tropicales. De esos destinos que ni siquiera sabia situar en un mapamundi. Era muy triste darse cuenta que todos los veranos eran iguales.
En la costa, con la gente de siempre, bebiendo sangría y cantando en un Karaoke. Rodeado de Alemanes rojos por el sol. Mientras que la gente cool estaban en Nueva Zelanda. Bañándose en sus playas (si es que las tenia) yo quería ser un chico cool. Así que llame a información y pregunte el teléfono del consulado Australiano en Barcelona. Pero algo me hizo darme cuenta de que antes de quedar como un bobo, quien mejor que yo mismo para decidir cual seria el destino de mi vida.
Recordé cuando estudiaba estilismo. La profesora nos dijo que un estilista puede hacer lo que quiera y excusarse diciendo que lo hace porque esta de moda. Así pues, no deje sitio para el Vogue en mi equipaje. Llame a mi hermana y le pregunte si este verano nos encontraríamos en el apartamento de la costa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ieeeeeeeeee!!
Ja veig que segueixes tan esbojarrat com sempre! Ben fet!

Pueblerino Cool dijo...

¡Oye, si está de moda, yo también quiero ir al apartamento de tu hermana!

¡Un besote!

el Shysh dijo...

Puede un chico como tú vivir sin viajar? De veras tienes fobia al avión? Bueno, un día descubrirás que el mundo está lleno de mundos y verás como te gustará ir allí aunque no sepas situarlos en un mapa. Para eso está Google Earth. Y si vas a la playa, vete informando de los protectores solares, que así cuando te hagas mayor no lamentarás las jornadas de bronceado.