57. Nuevos semestres nuevas amistades.


Un día te sientas frente a la ventana y ves que han sido muchas las ocasiones en las que has ido de la mano de la incredulidad. Como si el propio Instyle hubiese hablado de ella bautizándola como el Hit otoñal con el que los post adolescentes snob no podrán vivir. Con otoño en el calendario y sin amigos en la PDA me encontraba cuando me dio por rememorar.

Si alguien dijo que tiempos pasados fueron mejores lo dijo viviendo con una venda en los ojos. Y pensándolo fríamente no se si podía llamar amigos a gente que se moría de envidia cuando a otros les iban bien las cosas. Pero así es como habían ido las cosas en el mundo rosado y ahora que estaba casi desvinculado a él no podía hacer otra cosa que corregir errores del pasado en mi mente para pasar de la mejor manera posible un tedioso Sábado por la tarde.

Por si fuera poco mi entorno no me ayudaba en absoluto, entendiéndose por entorno pilas enormes de Vogue que rezaban un estilo de vida que como poco me había sacado lo poco que me quedaba de salud mental. Por fortuna mi teléfono sonó en el mismo instante que pensaba seriamente en retomar algo de Kant.

Era el pesado de Pelayo para saber como me encontraba. La ruptura en Replay había sido todo un seguimiento de masas rosada, y una publicidad extra para la tienda en si. Fue tal el aburrimiento que acabamos chismorreando de alguien bastante conocido para mi. Alejandro mi enemigo declarado número uno estaba saliendo con alguien lejano a su gama cromática. Por un momento la sensatez acudió a mi mente. Los chismorreos en Barcelona solían ser de muy mala calidad. Pero como se trataba de criticar alguien tan odioso como Alejandro y con poco que me esmerara tendría información de primera mano me deje llevar. Sin darme cuenta me vi soñando despierto; siendo otra vez anfitrión de meriendas gracias al cotilleo del año. Si la información era real Alejandro estaría saliendo con un Heavy.

Di un vistazo a mi PDA y aunque casi delirando pude encontrar personas que me reflotarían gracias a mí matricula de honor en psicología invertida.
Solo tenía que encontrar gente que odiara tanto o más que yo a Alejandro y magnificar un pelín dicha información. Pero la suerte jugando a mi favor hizo que días antes de la ansiada merienda encontrara al protagonista de mi historia en el canódromo. Con el frio ya pre invernal apareció Alejandro envuelto en una pashmina carísima que hizo quedar el Tag Heuer de mi abuelo como algo insignificante. Con la sinceridad que nos caracterizaba ignore el chico que le acompañaba y dije en tono claramente sarcástico;

-Ya me han dicho que tienes novio ¿eh?
-¿Novio? No se de que me estás hablando
-Conmigo no hace falta que disimules. Que yo ya se que estás saliendo con un chico. Puedes contármelo que te prometo que no se lo diré a nadie.
-De verdad Antoni que no se de que me estás hablando.
-Que mal disimulas Alejandro. Todos sabemos que estas saliendo con un Heavy, No se que haces negándolo delante de él.
-¿Ahora ya sois todos?
- Era una manera de hablar.
-Que nos conocemos…

Fue un primer encuentro bastante doloroso. Por suerte no había sacado el tema Gustavo y el segundo round pronto le quitaría esa prepotencia que tanto le caracterizaba.
Un ataque directo necesitaba de un arma básica. La mentira sería mi amiga y cuando llegué a la merienda todo el mundo tenia titulares dispares como que la familia de Alejandro ya conocía a la del Heavy o que este solo salía con él por el dinero.

Las caras de mis acompañantes eran un cromo. La psicología invertida estaba en marcha. Camuflando mis ganas de joder a Alejandro con preocupación de que un Heavy hiciera pasar el amor para aprovecharse de él. Todos ya tenían (gracias a mi) el miedo a que más podía pasarle a un chico de bien con un corazón tan grande.

Aunque pensándolo bien todos los presentes habíamos tenido alguna vez ese mismo miedo. La sensación de saber que todos usábamos bolsos de mas de 400 euros era un imán para los chicos de extrarradio. Pero no quise que mi promesa a no llorar nunca por un hombre que no se llamara Louis Vuitton me alejara de dejar a Alejandro de pobre victima delante de un pobretón sin escrúpulos.

Quedándome a solas con Pelayo aproveche para abordarle y preguntarle que era exactamente lo que él sabía.

-Les han visto hablando muy acaramelados. Pero si tú dices que ya han presentado a las respectivas familias debe ser algo serio.
-Olvídate de lo que yo he dicho.
-¿Que hipótesis tienes tú?
-Mi terapeuta me tiene terminantemente prohibido hacer cualquier tipo de hipótesis.
-Tampoco te he pedido una tesis.
-Yo diría que aquí huele a droga.
-¿Como se van a drogar?
-Hablan mucho y Alejandro niega que sean pareja. El Heavy es claramente su camello.
-Y esto claramente una hipótesis ¿verdad?
-Tranquilo. Es tan solo una hipótesis.

Pero con una sonrisa malvada cerré ese capitulo. Y cuando Pelayo se tranquilizo, decidí citar nuevamente a mis nuevos amigos y soltar la bomba informativa. Lo curioso es que tras decir adiós al rosa ahora mis amigos eran un poco más grises y nos tuvimos que ver en la Biblioteca de la facultad. Era vox populi que en las últimas semanas me rodeaba de gente bastante cuadriculada, pero un cambio de aires podía venirme bien.

Jurándome a mi mismo que nunca antes había pisado esa sala del edificio donde todos estudiábamos puse cara ceremoniosa y di el titular del semestre.

-¡No solo quiere robarle si no que encima le pervierte!
-Los melenas son todos unos viciosos.
-Y el otro es un tonto del culo, porque ya me dirás a santo de que quiere el drogarse.
-Pero si un día hicimos concurso de tequilas y a Alejandro ya le sangraba la nariz…
- ¡Que asco!
-Pues yo una vez follé con un pavo que le molaba la sangre y me confeso que le excitaba ver como alguien se mutilaba.
-¿Que gente mas rara te llevas tú a la cama no?
-No me extraña con lo que le gusta a este arrimarse a la botella, termina las noches con cualquier freak.
-Podemos centrarnos nuevamente en el tema, que cuando se os da por un tema no hay quien os suelte.
-Ah si… el greñas…
-Alejandro es nuestro amigo, y creo que tenemos la obligación de hacer algo al respecto.
-Pero y los que no conocemos a Alejandro ¿Que?

-Eso es algo que sobre la marcha ya veremos. De verdad que no le conoceis.
-No no.
-¿Y tú?
-No, yo tampoco.

Pero curioso como él solo, el destino quiso hacerme un favor y ante los ojos atónitos de todos Alejandro entrara en persona por la puerta de la biblioteca. De golpe nos callamos todos. Dos greñas entraron tras él. Los dos cargaban con cartulinas y rotuladores. A pesar de que ni nos vieron nosotros ya estábamos agitados con ansia de saber que estarían haciendo.

-¡Estos han venido a provocar!
-¿De verdad crees que vienen a la biblioteca a enseñar gratuitamente lo que hacen?
-Pues esta comprobado que como mas descarado hagas una cosa menos posibilidades hay de que te pillen.
-Eso es cierto. Un día yo folle con un chico en el rellano de Toni y su abuela ni se entero.
-¿Tú aun no entiendes porque no te puede ver mi abuela?
-Sssshhhhtttt… que se va el greñas. Un voluntario para ir a preguntar al greñas 2.

Quedando claro que con esos amigos de biblioteca el arriesgado de la pandilla era yo me levanté con la excusa de si me podía dejar un bolígrafo. Él greñas que no conocíamos fue muy amable y me presto un bolígrafo tan práctico como poco estético. Con su bolígrafo como rehén volví excitado a mi mesa para comentar la jugada.

-Tenemos un bolígrafo suyo. Y con esto cabe demostrar que están escribiendo algo. Aunque dejando de lado las grandes deducciones he podido leer algo sobre ciencia.
-¿Ciencia?
-Si, eso de las plantas y los bichos.
-¡Ah! Fauna y flora.
-¿Hago cara de que me importe?
-Ciencias pues.
-Vaya mierda. ¿Qué vamos a hacer con esa información?
-Creo que ha de ser algo de ciencia. Porque la fauna y la flora son dos conceptos claros de Ciencias Naturales.
-Pareces David el gnomo…
-Yo optaría por ir a devolver el bolígrafo y entretenerse con alguna tontería.
-Si quieres puedo hablarle de lo prodigioso que es su bolígrafo…

Pero estar sentado de espaldas a la mesa espiada hizo que no viera que Alejandro y los dos Heavy estaban ya sentados enfrascados en su trabajo.
Ya levantado no pude tirar atrás y quedándome petrificado en mitad de la biblioteca pude ver como Alejandro levantaba la cabeza de la cartulina y me miraba escéptico.

-¿Que haces tú aquí?
-Pues voy a devolver este bolígrafo.
-¿Y para que querías tú un bolígrafo?
-Pues para unas laminas que tengo atrasadas.

El oportuno heavy abrió la boca para dejarme en ridículo, aclarando que yo había pedido el bolígrafo para apuntar un teléfono.

-Ah, es que un chico me ha pedido mi número y ahora que estoy soltero pues he pensado dáselo y así conoces gente.
-¿Y los de tu mesa también se unirán a la orgia?

Cuando me giré mis amigos por así llamarlos estaban espiando y una vez más dejándome en evidencia delante de Alejandro. Como era de esperar se puso muy digno y encarándose a mí me soltó;

-Me gustaría que me contaras que está sucediendo aquí.
-¿Aquí?
-Aquí y allá donde tú vas.
-No seas tan egocéntrico. Solo he pedido un bolígrafo.
-¡Y una mierda Antoni!
-La biblioteca es comunitaria. No veo en ninguna placa tu nombre.
-Hace años que nos conocemos. Así que me gustaría que me digieras la verdad.
-Nos preocupan tus nuevas amistades.
-No soy yo quien ha cambiado de amistades.
-Nos preocupa que esos melenas con los que te juntas no sean la mejor compañía.
-Esos melenas me están ayudando.
-¿Reconoces entonces que hay una adicción?
-Que ironía que tú hables de adicciones. No se de que me estás hablando. Eres un paranoico.
-Muy típica la postura de preppy desagradecido.
-Preppy lo eres tú que no das un palo al agua.
-Entonces dime que haces rodeado de Heavys.
-Lo mismo que tú de empollones.

Entonces caí en el porque de las cosas. Alejandro y yo estudiábamos Moda juntos. Y este semestre nos había tocado estudiar las tribus urbanas. A él le toco los Heavys y a mi los Nerds. Por eso yo me pasaba el día rodeado de cerebritos y él de melenas. Y aunque eso no solucionara mis desavenencias con Alejandro y delatara que yo estaba gozando de demasiado tiempo libre, me hacia sentir nuevamente miembro de una pandilla.









2 comentarios:

Thiago dijo...

ay cari pues no sé con cuáles quedarme, creo que prefiero los greñas a los intelectuales, ya sabes que yo no tengo muy buena opinion de los intelectuales en general, jaaaj Y una melena es una melena, y a mi me ponen las melenas, jaaj

bezos sin añoranzas.

TN&MR! dijo...

Ya me he puesto al dia Antoni!
Leí a segunta parte del anterior capítulo y este entero.
Sabes que me gusta comentar tus post en privado.
Burberry kisses :)